Yedro, el viejo boticario.


Vredil se refiere a él como un tesoro. Incluso ha estado tentado de ‘darle el abrazo’ para que no se muriera nunca. Pero le conoce y sabe que desea morir en paz. Y le respeta. Es un anciano curiosísimo.
Su madre era bruja allá en Dorwinion, y su padre un explorador wose que usaban los eothráim como rastreador allá por Rhovanion. Él conserva el olfato del padre y el talento y la intuición de la madre.
Se dice que es capaz de oler desde su barrio el perfume que se ha puesto esa misma mañana la princesa Yàre, allá en su palacio en el Camino del Rey. A través de todo lo fétido y de todo el crisol de olores que inundan la ciudad, pues capta, registra y clasifica todos los olores.
Hace perfumes para Vredil. Y Vredil se los suministra a la nobleza y a los mercaderes. Y no podrían vivir sin ellos. Es un maestro. Nótese que gracias al viejo boticario, Vredil se tiene ganada a gran parte de la nobleza, sobretodo la parte femenina, que muchas veces es la que realmente lleva el cotarro de todo.
Yedro también es experto en pociones y objetos mágicos. Aunque no pertenece a ningún reino ni nunca estudió magia, tiene un talento natural para la misma.

La combinación de Yedro y Vredil siempre ha resultado sorprendente. Por contar una anécdota: en una ocasión, en el mercado principal, en una fiesta en honor a Nessa que se celebra en primavera unos comerciantes venidos del lejano este trajeron, entre otras cosas, una sustancia a la que llamaban ‘polvo de trueno’ y de la que parecían estar muy orgullosos, y a Vredil le interesó.

Vio sus posibilidades y quiso comprarla toda. Los orientales se negaron, en parte porque no tenían mucha cantidad y en parte porque no estaban dispuestos a dar el secreto a nadie. Vredil siempre se llevaba consigo a Yedro. Miró la pólvora, vio una demostración de su poder, y al ver los precios de los orientales se echó a reír, eran demasiado elevados. Los orientales eran muy peligrosos, tenían una especie de sicarios letales muy efectivos y disciplinados. Yedro adivinó las intenciones de Vredil y le dijo que no se preocupara, que no les hiciera nada, podrían tener problemas con el canotar o con los gremios; además, la pólvora ya no la necesitaban: sabía cómo conseguirla.
Tenía tres cuartas partes de Nitrato potásico (salitre), y el otro cuarto, la mitad de azufre, y la mitad de carbón vegetal todo mezclado bastante homogéneamente, y algunas sales metálicas para darle el color. Podría intentar crearla en su laboratorio. Incluso mejorarla. Había conseguido oler y diferenciar cada componente de la pólvora únicamente estando unas horas con la sustancia.

Ver el Proceso de elaboración de la pólvora.

Asique así consiguieron toda la pólvora que tienen ahora en los sótanos de una de sus guaridas. Y los hombres rata saben que existe y la quieren conseguir para reventar los diques y hundir Tharbad en el pantano y adueñarse de la ciudad. Pero para esto deberían asaltar Ostinen Turambar, y sin ayuda eso, en principio, es imposible. Además de que, quién iba a ayudar a los hombres rata a hundir Tharbad en los pantanos? Aunque nótese que esto sería un apoteósico final para la campaña...xD.

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