Nació en Tharbad en el 3368 S. E. De padres númenóreanos adinerados. Tras la última alianza entre Hombres y Elfos, como respuesta al ataque de Sauron contra Gondor en el 3430 de la Segunda Edad, Vredil fue mordido por un cruel vampiro y abandonado en el campo de batalla, pues pertenecía al contingente del norte enviado por Gondor. Y lo dieron por muerto. Pero sus ojos volvieron a abrirse, y el horror y el dolor de su nueva naturaleza se fundió con la desolación de la última Gran Batalla. Casi enloqueció. Y cuando fue consciente de su nueva naturaleza creyó que sólo en Mordor podría vivir. Y allí moró durante mucho tiempo, matando guardias gondorianos y orcos para subsistir. Trescientos años después, cuando acabó por acostumbrarse a su horrendo sino, aprovechó las grandes migraciones de dunlendinos a Eriador y se mezcló entre ellos. De hecho fue en estas épocas cuando empezó a llenarse Tharbad de dunlendinos y los Nativos empezaron a tomar cartas en el asunto.
Odia su naturaza vampírica, y más aún odia a su sire, un despiadado vampiro mercenario a las órdenes de Sauron del que nada sabe, ni siquiera a qué generación pertenecía o si se acordará de él. Aunque ha aprendido a acostumbrarse, casi a adoran su nuevo estatus.
Todos los horrendos vampiros que se vendieron a Sauron y que lucharon con él en esa Gran Batalla, última alianza entre Elfos y Hombres, tenían las órdenes de morder y convertir al mayor número de víctimas posibles, ya que, una vez se recuperaran pasarían a engrosar las filas de Sauron, más ávidos de sangre y confusos que nunca.
Nótese que hay una ley vampírica que prohíbe el ‘convertir’ por ‘convertir’, pero esa era una situación especial, y las órdenes de Sauron, eran órdenes de Sauron. De hecho, muchos de los vampiros que moran ahora perdidos por Tierra Media, nacieron de esa carnicería, una ‘natalidad’ desbocada ahora controlada por los grandes líderes de los clanes vampíricos, que encontraron en esas fechas una época de caos. Pero claro, cuando Sauron cayó ante la fortuna de Isildur, los planes cambiaron y la mayoría de vampiros aliados del Señor Oscuro fueron muertos, incluido el sire de Vredil. Al día siguiente, todos los que se despertaron con su nueva naturaleza huyeron confusos a Mordor, creyendo que era su única escapatoria, viendo el desenlace de los últimos acontecimientos.
Y cuando Vredil se acostumbró a su nueva naturaleza vampírica, volvió a Tharbad, de donde nunca se tendría que haber ido, y de la que NUNCA se irá. Y tiene poder y sabiduría para que eso se cumpla.

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