Los hombres rata son humanoides hirsutos
con cola y cabeza de roedor. Tienen torsos alargados y suelen inclinarse hacia
delante cuando caminan erguidos, lo que les otorga un extraño aspecto. Sus manos
humanoides, con pulgares oponibles, son largas y capaces de realizar manipulaciones
delicadas. Su pelaje varía en color según la especie, pero todos tienen ojos
rojos.
Visten ropas y armaduras robadas, siempre sucias y parcheadas (desconocen la
higiene). Estas alimañas, raramente sobrepasan el 1,50 metros de altura. Hablan
un idioma propio, a base de siseos y chasquidos (rátido, grado 4) y el chapurrean
el Adunaico (grado 2).
Suelen atacar en grupo y son muy amigos de las emboscadas. Sus armas están
impregnadas de podredumbre y óxido. Se sabe que a veces aumentan su fuerza
con manadas de ratas gigantes y enjambres de ratas normales. Se nutren de
los desperdicios de Tharbad , aunque también se alimentan en el pantano.
Moran en nidos, que se reparten por las zonas más inaccesibles de Nîn-in-Eilph.
Los nidos suelen ser sumideros de ratas normales y gigantes, así como de
clanes o familias enteros de estos desagradables seres.
Los rátidos son
una raza supersticiosa, tiene terror al hambre y a las palabras de sus sacerdotes.
En los túneles de los hombres rata excavan pequeñas capillas e iconos (muy
perseguido todo esto por la Inquisición, que no tiene claro de quien es
esta blasfemia innominada).
El clero de estos apestados, los brujos rojos, tiene controladas las cepas de
la mayoría de enfermedades que transmiten las ratas. Y pueden desencadenarlas
siempre que el Oráculo lo dictamine así. Esto los hace muy peligrosos
(quizás no para un PJ, pero sí para una ciudad como Tharbad, que lo que menos
falta le hace es una epidemia de Viruela, Peste y demás).
Mantener estas cepas es la principal misión de los sacerdotes rátidos. Aparte
de por lo escurridizas que son y porque se pierden por los inaccesibles
marjales, no han sido expulsadas de Tharbad porque aún no han hecho un daño
grave y más de uno, bien del gremio Caverné o bien de la guardia de Tharbad
que ha ido a por ellas, ha acabado muriendo de alguna horrible y epidémica
enfermedad. Y hay miedo.
Son inmunes a las enfermedades y suelen infectar sus armas con diferentes toxinas.
Hay varios tipos: los apestados, que son el grueso de la raza. Los brujos rojos,
cuyo pelaje es rojizo y hay pocos en este marjal (no usan armadura pero sí magia),
los rátidos rabiosos, son hombres rata que conviven con la rabia, lo más parecido
a los berserkers humanos: son utilizados para sembrar el caos en las escaramuzas
que llevan a cabo con los Desahuciados de ‘Su Pestilencia’; y los voraces pardos,
que son saqueadores y bandidos y por alguna extraña razón su hambre es mayor
que en el resto de las especies rátidas, por eso son denominados los voraces.
Se lo comen todo menos el metal. Estos no disponen de ratas gigantes o normales
porque se las comen. En los marjales de Nîn-in-Eilph NO hay de este tipo.
Algunos de sus sacerdotes dicen ser hijos olvidados de Eru, del que reniegan
y al que odian por este desprecio; otros auguran que son creaciones de Morgoth,
allá por su creativa etapa en Angband. Otros auguran que su origen
está en una gran mutación que hubo en la Gran Plaga (1640
T.E.) y de ahí se han ido desarrollando hasta lo que hoy representan.
No obstante, sus orígenes son inciertos, y ningún sacerdote
sabría decir con certeza de dónde vienen.
En este sumidero de rátidos mandan dos brujos Rojos, que son los
que deciden sobre Mormo, que podría ser confundido con el cacique
del clan (al menos él y muchos lo creen así; pero por ejemplo,
‘Su Pestilencia’ sabe perfectamente quien maneja el cotarro).
Moraban en lo más profundo del marjal y cada vez se aventuraban a
acercarse más a la ciudad atraídos por la gran cantidad de
desperdicios que esta generaba.
Nota para el DJ: De cara a las aventurillas que tengan que ver con los
hombres rata una puntualización, hay dos tipos de hombres rata (aunque
realmente son el mismo): los que se aventuran hasta las cloacas bajo Tharbad,
que son pocos, más temerosos y desorganizados, y que mientras impere
la ley de ‘Su Pestilencia’ tienen poco que hacer; los encuentros
con estos deben ser escasos y cuando ya se lleve tiempo en Tharbad. Son poco
más que ‘masillas’ y pueden valer para elaborar aventuras
a PJs de niveles bajos, para que puedan hacer PE. Y otra cosa son los hombres
rata que moran en los pantanos. Estos ya están organizados y son peligrosos,
además de presentar otro tipo de rol en la partida.
Adaptado del Sword & Sorcery: compendio de criaturas. Libro básico
de La Factoría.
Si quieres ver sus datos para Rolemaster-Pincha Aquí.
Si quieres verle en su contexto original-Pincha Aquí.