I. Marco político
II. El príncipe de Tyrn Gorthad
III. El príncipe de Girithlin
IV. La princesa de Dol Tinare
V. El príncipe de Dol Calantir
VI. Los cantones libres de Feotar
VII. El reino de Saralainn
VIII. Creb Durga




Los príncipes de Cardolan, hayan sido llamados protectores, gobernadores, barones o príncipes, siempre han mantenido un alto grado de autonomía. En la situación actual casi ningún príncipe reconoce la soberanía. Tarcil II creó el Concejo del Cetro en el que se incluyen a todos los príncipes, que ahora son los que honran al comandante de las tropas de Gondor y recogen los impuestos desde Tharbad.

Son nobles oriundos de una zona demasiado caótica. Influenciada por Angmar y las Quebradas. La administración es una burla de la que puede haber en reinos dúndedain como Arthedain o Gondor. Y estos últimos no pueden encargarse de todo. Así que como tales se comportan. Pomposos, viciosos y ambiciosos en su mayoría. Aunque como se verá, hay de todo.

Pese a rendir pleitesía a Gondor, el poder de los nobles es grande, pues tienen dinero y medios, y sus familias son antiguas y arraigadas, al menos en su mayoría. Y muchos ansían librarse del yugo de Gondor y de Angmar de una vez por todas. Y apoyarán cualquier cosa que contribuya a ello.

En realidad, esta sección, en principio, se haya más alejada de Tharbad que el resto, y pertenece realmente a Cardolan. Pero dada la influencia de los príncipes en Tharbad, así como pequeños detalles que tenían que ver con la ciudad, tanto del módulo como de invención mía, consideré interesante el incluirlos también. Aunque la balanza del guión se pueda inclinar hacia lo profuso y aburrido. Mas creo que no será así.

Resultaría interesante leerse el Resumen político de la trama y el Resumen de las facciones de Tharbad (apartados iii y iv de la Introducción).

Pincha para volver arriba



Los terrenos de Tyrn Gorthad se sitúan al sur del gran camino del Este desde el Baranduin hasta Nen-i-Sûl, al norte de Cardolan. El barón Taranion, sólo controla una fracción de ese territorio en la zona de las Quebradas de los Túmulos. La corte se encuentra en la fortaleza de Minas Malloth más al noreste. A causa del significado religioso de las tierras suele atraer a gran cantidad de dunlendinos. El barón ha sido siempre un vasallo muy leal de Arthedain debido a las luchas contra los peligrosos tumularios de los túmulos. Muchos hobbits viven en la linde del Bosque Viejo.

Pero desde hace ya unos años el barón parece haber cambiado, se ha vuelto ido, como poseído, pero nadie se atreve a decir nada. Desde que se tal Azoga se ha convertido en su biperino consejero. Otros osan decir entre susurros que es un espectro quien lo controla, uno de aquellos gélidos tumularios que llegó en las guerras a Malloth y que no se fue jamás. Muchos hobbits y dunlendinos están largándose de esas tierras. Aparte de que los terrenos del barón cada vez abarcan más dominio de los Túmulos y su relación con Arthedain se enfría. Debido a la locura del barón y al orgullo de los dúnedain de Arthedain.

En realidad de esto no se sabe nada, y menos que el barón es un títere de los esbirros del Rey Brujo. Para la gente alejada, y sobretodo para los habitantes de Tharbad, el barón es un viejo que ha perdido el juicio y se ha aislado a sí mismo y a su reino de la realidad. Los dunlendinos que huyen de esas, cada vez más peligrosas tierras, vienen a Tharbad y la mayoría pasa a engrosar las filas de los Pión.

Sólo decir que Tharkûn lo sospecha pero está demasiado ocupado para poder hacer nada. Aparte, este barón es un problema añadido porque está ‘planeando’ dejar pasar por sus tierras sin oposición tropas del Señor de la Guerra.

Por otra parte, muerto el espectro y liberado el barón resultaría un poderoso y agradecido aliado del bien. Los soldados quieren al barón y le obedecen pese a su lamentable situación, además de que temen a su escurridizo consejero.

Evidentemente, nadie conoce su verdadera naturaleza. Y piensan más que es un hábil hechicero que un tumulario. No es más peligroso porque está parado, esperando órdenes del Rey Brujo, que tiene algo preparado para él. Y ¿qué hace Tom Bombadil al respecto? Absolutamente nada.

Como bien se sabe, todos los príncipes tienen una casa en Tharbad y un representante, todos menos el Hildor de Tyrn Gorthad (como la casa de Géminis que estaba vacía…xD). Hasta ahora nadie ha sospechado, no le dan importancia, aunque no es el estilo del barón, los nobles siempre han sido veleidosos. Su casa está ahora abandonada. Otros dicen que está embrujada. Otros, que el barón simplemente va de misterioso y no está o pasa de Tharbad. En fin, mil habladurías que podrían cimentar la base de otra historia paralela.

Como tabla militar utilizaremos la misma que vienen en el módulo, un poco diezmada si cabe pero con algún esbirro más del tumulario.

Pincha para volver arriba



La parte de Salarainn fue integrante del baronazgo de Girithlin en otros tiempos. Y eso, el príncipe Minastar no lo ha olvidado. También parte del terreno del Señor de la Guerra, y también está muy comprometido en la lucha contra éste. Comprende el oeste de Cardolan, entre Saralainn, Dol Calantir y Dol Tinarë. El baronazgo está regido desde Balost, pero el barón ha supervisado la administración de sus propiedades desde las grandes mansiones que su familia posee en Tharbad y Fornost. Son de los más adinerados. Y su familia siempre ha tenido una tradición de ambición agresiva e independencia. Juega a ser vasallo de Arthedain.

Girithlin es gobernada con mano de hierro y el barón es el líder indiscutible. Ayuda económicamente a algunos de sus más indisciplinados hermanos. Por ello es muy respetado entre los otros príncipes. Quitando al de Salarainn y al de los cantones de Feotar. Barad Girithlin es el hogar de los señores de Dol Girithlin (pág 46 del módulo base). Es el que más puntos tiene para hacerse con el trono vacante de Cardolan. Tiene una incómoda alianza con el príncipe de Saralainn contra el Señor de la Guerra.

También ha llegado a oídos de la Inquisición que el príncipe de Girithlin no sólo es un sanguinario y eficiente guerrero en el campo de batalla, sino que en parte es gracias a su más preciada posesión: Xirsín, una espada maligna y demoníaca. Y eso no puede ser de ninguna manera, así que se la quieren requisar. Él barón se defiende diciendo que le da igual su origen, que no la utiliza para hacer el mal sino para matar sarracenos. Y la Inquisisción sabe que Minastar es no sólo uno de sus mejores feligreses y simpatizantes, sino un salvaje de mucho cuidado. Así que acaban por dejarle por imposible. (Y para que la Inquisición te deje por imposible tienes ques er muy duro e influyente, desgraciadamente sus valores no están a la altura de su fuerza y su coraje). Minastar en batalla no tiene igual en Cardolan que se sepa. Y muchos ansían un combate singular entre Minastar y Ardagor, el Señor de la Guerra.

Se sabe que Minastar luchó en las Cruzadas de Gondor en Khand y Haradwaith y por eso se le respeta mucho. Aunque desgraciadamente también se le teme por lo radical y despiado de muchas de sus actitudes y comportamientos.

Pincha para volver arriba



El príncipe de Dol Tinarë ha adquirido la mayor parte de las tierras del rey en la parte norte de la cuenca del Gwathló. Su reino son las tierras bajo el Bosque Viejo. Han dejado por imposible a los eriadorianos de Pinnath Ceren. La capital es Thalion. Subsisten cobrando el peaje por esas tierras. Son los únicos hombres que se han ganado el título de amigos de los enanos. El actual príncipe es Yàre, una preciosa y delicada joven, hija del barón. Tiene un par de panteras negras de las selvas de sur, recuerdo de su padre, muerto trágicamente más allá de las tierras de Harad, ante la madre de dichos felinos. Líder de los amigos de Gondor.

Yorke Tinarë, su padre, era un gran cazador. Y pasaba gran parte de su tiempo de cacería por las tierras de Haradwaith. Pero siempre tenía tiempo para venir a ver a su hija. De hecho, Yàre, hasta que fue mayor de edad acompañó siempre que pudo a su padre en sus peligrosos periplos, aunque su madre siempre estaba en contra. Pero es que Yàre admiraba y adoraba a su padre, y eso que no estuvo con ella todo lo que ella hubiera querido.

De lo que no cabe duda es que la niña pese a su levedad tenía arrojo. Acostumbrada tanto a los rigores de las duras campañas de cacería en los inhóspitos reinos del sur como a la elegancia y disciplina de palacio. Y ahora es una preciosa jovencita a la que no le tiembla el pulso en las reuniones con el resto de príncipes (reuniones a las que evidente, y últimamente Taranion ya no acude).

Pincha para volver arriba



Los dominios de Dol Calantir se extienden al sureste de Tharbad, y es el reino agrícola más rico de Cardolan. El hogar de Anardir, príncipe de Dol Calantir, es el Argond, a 72 Km de Tharbad (pág 44 de módulo de 'El reino perdido de Cardolan'). Son bastante arrogantes en esta familia. Podría haber levantamientos en estas tierras. La hija del príncipe, a espaldas de su padre, suele ir a Tharbad a desarrollar una faceta ninfómana que su padre ignora. Se ha acostado con Bill, el Carnicero, entre otros. Está por ver que estos sepan quién es realmente la muchacha.

Pero toda la pomposidad del reino y de los aristócratas la obtienen del sudor del pueblo, al que tienen en el campo todo el día y les quitan en impuestos la mayor parte de los beneficios de los que recogen. Vamos, que se preocupan bastante poco por el pueblo.

Anardir es un jugador empedernido y un habitual de Molino Rojo, donde muchas veces hace trampas y se le perdona. Apostar es su debilidad. También es quien más ostentoso uso de la magia hace y esa falta de discrección no le gusta al Cónclave de Magos. Y a la Inquisición menos, pues se regodea en sus puritanas narices y tiene poder para que no le puedan hacer nada. Al menos de momento.

Pincha para volver arriba



Las gentes de la zona que ahora comprende los cantones Libres de feotar, después de muchos príncipes caóticos y malvados, decidieron gobernarse a sí mismos, de ahí los cantones libres de Feotar. Los lidera Ritavix, un sencillo pero habilidoso y valiente montaraz, muy amigo de mezclarse entre el vulgo para ver lo que piensan.

Ritavix es el más justo y humilde de los príncipes, con diferencia. Y pese a parecer un salvaje, un montero, tuvo una exquisita educación en Minas Anor y en Ithilien antes de venir a sus verdaderas tierras y hacerse con el mandato de su pueblo. Habla muchos idiomas, incluido el Quenya, y tiene una sorprendente cultura. Y por lo que parece, todos esos conocimientos no han incidido negativamente en sus habilidades como montaraz y como luchador.
Se lleva muy bien con el resto de nobles de los cantones. En cuanto a los demás, pasa soberanamente de sus intrigas.

También es uno de los príncipes que más adora Tharbad. Y le encanta perderse en sus callejuelas, embozado, sabiendo lo difícil que sería que le reconociesen. Beber algún brebaje caliente en alguna de sus arraigadas y bohemias tabernas y ver qué opina el vulgo, de la vida cotidiana y de los asuntos de estado. Pues quizás Ritavix más que ningún otro respeta al pueblo y sabe lo importante que es al fin y al cabo para los nobles.

Pincha para volver arriba



Alnasir es el rey de Saralainn y reclama todas las tierras de Minhiriath. Súduri es la capital. El rey y su corte viajan visitando los clanes y las tribus. Son lo más parecido a los dunlendinos y, como casi siempre, sería el reino más poderoso si todos los clanes se unieran. Pero dado el príncipe actual esto es muy difícil. Es el único príncipe dunlendino. También es un baboso y un pelota de los dúnedain, y eso le ha hecho ganarse su confianza, aunque relativa, pues de sobra saben que es un visioso y un pervertido.

Aun así ha sabido mantener relativamente unido a su pueblo, aunque sus relaciones con 'El Predicador' no son precisamente buenas. Aun así, este haría el esfuerzo de serle fiel si fuera llamado por su príncipe. Y contar con la fidelidad de 'El Predicador' ya es mucho, porque nunca se lo ha planteado ni lo hará, pero quizás el sí podría unir a todas tribus dunlendinas de Salarainn bajo una misma causa. Y el príncipe lo sabe. Y aunque de lejos, lo tiene en sus planes. Pero de momento tiene medio ojo en el Señor de la Guerra y el resto en sus vicios.

Pincha para volver arriba



Ardargor es el contacto del Rey Brujo en Cardolan. Su simiente. Durante los años de la Plaga, el Señor de la Guerra se curtió dirigiendo ejércitos desde Rhudaur. Actualmente ha establecido una base en Creb Durga, las intrincadas cavernas de yeso situadas en el centro-sur de las tierras altas de Girithlin. Incluso algunas localidades próximas le pagan tributo, y también mantiene gran cantidad de esclavos para arar las tierras próximas a Logeband (S. "Prisión de la Serpiente"), nombre dado a las cavernas por la efigie del escudo del Señor de la Guerra.

Realmente, el Señor de la Guerra y sus dominios no mucho que ver con este módulo. Que apareciera, él o sus vasallos, o que los jugadores fueran para allí no está demasiado contemplado en principio, aunque nada es descartable.

Pincha para volver arriba



INICIOvolver a misGuionesWeb CONTACTAR
Bájate del tipo de letra que usa esta web LINKS